“Una bodega para deleitarse con la diversidad del Marco de Jerez.”
Diversos países como España, Portugal, Italia, Francia, Australia y Sudáfrica son reconocidos por su producción de vinos fortificados. En este contexto, el International Wine Challenge premia cada año al mejor enólogo de vinos generosos del mundo. En Jerez, destaca la figura de Sergio Martínez, capataz y enólogo de Bodegas Lustau, quien ha sido galardonado con este prestigioso reconocimiento en seis ocasiones.
Fundada en 1896, Bodegas Lustau cuenta con cascos de bodega en El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Jerez de la Frontera, lo que permite a los amantes del vino disfrutar de la diversidad y riqueza del Marco de Jerez en un mismo enclave. La bodega de Jerez, situada en la calle Arcos, fue el punto de encuentro donde Sergio nos recibió para iniciar nuestra visita. Nos adentramos en el casco donde se lleva a cabo la crianza del Fino La Ina, un vino originalmente producido por la bodega Domecq, adquirido posteriormente por Osborne y finalmente transferido a Lustau.
Sergio nos relata el desafío que supuso la adaptación de este vino a su nuevo entorno. En la bodega ya se criaba el Fino Jarana, lo que generaba el riesgo de que las levaduras de La Ina fueran reemplazadas por las de Jarana. Sin embargo, gracias a un traslado gradual, ambas levaduras lograron coexistir. Para evitar interferencias, cada fino cuenta con su propio material para los trasiegos y las sacas.
“Una bodega para deleitarse con la diversidad del Marco de Jerez.”
En 2003, gracias a unas prácticas universitarias, llegó a la bodega como becario. Recuerda cómo, cada vez que pasaba por la bodega de camino a su oficina, se decía que el tenia que trabajar allí. La oportunidad se presentó cuando el capataz de la bodega se jubiló, y no dudó en ofrecerse para cubrir el puesto. Desde entonces, ha permanecido en la bodega.
Seguimos paseando por la bodega hablando sobre el diferente tramado del velo de flor en Jerez, el Puerto y en Sanlucar, y llegamos donde se encuentra las botas de añadas, todo un acierto que tuvo la bodega en los años 80 cuando sacaron la gama de almacenistas junto las añadas. Es un trabajo que los capataces que lo iniciaron no lo han podido disfrutar, Sergio reconoce que ha heredado verdaderas joyas enológicas y asume la gran responsabilidad de preservarlas para las futuras generaciones.
“La pasión por el vino hecha reconocimiento”
El International Wine Challenge (IWC) es una de las competiciones de vinos más prestigiosas y rigurosas a nivel mundial. Desde su creación,en el Reino Unido en 1984, ha evaluado vinos de más de 50 países, reconociendo la excelencia en la enología y otorgando premios a los mejores enólogos y vinos en diversas categorías.
Sergio ha sido galardonado durante cinco años consecutivos con el premio al Mejor Enólogo de Vinos Generosos. Además, ha estado nominado en dos ocasiones y, en 2024, obtuvo su sexto reconocimiento en esta prestigiosa categoría.
“¿El amontillado, el favorito del Marco de Jerez?”
Como solemos hacer en todas nuestras visitas, preguntamos cuál es la tipología de vino del Marco de Jerez preferido. En el 75 % de los casos, la respuesta es el amontillado, y en este ocasión obtenemos la misma respuesta. A nuestro guia le encanta el amontillado Escuadrilla, que tiene su origen en el fino Jarana, “ un amontillado muy elegante, para tomar con los amigos “.
Continuamos nuestro recorrido por la bodega hasta llegar al casco más impresionante y hermoso del Marco de Jerez, según Sergio: la Bodega Emperatriz, donde se lleva a cabo la crianza del Oloroso Emperatriz. Su majestuosa vidriera de colores, acompañada por una envolvente música ambiental, nos transporta a la atmósfera de una auténtica catedral gótica.
El vino es cultura.
