“Delgado Zuleta: Un viaje en el tiempo desde 1744 hasta hoy»

Posted on by vicente pastor

«Compraventa de vino desde 1719»

Visitamos el pago de La Dehesilla, donde se situa la Bodega Delgado Zuleta, creada en el 1744, por Don Francisco Gil de Ledesma y Sotomayor, cargador a Indias, Caballero de la Orden de Calatrava y Regidor Perpetuo de Sanlúcar
Nuestro guía fue José Federico Carvajal, director general de la bodega, quien transmite entusiasmo y amor por el mundo del vino. Comenzamos la visita con un legajo de 1719, un documento contable que muestra una compraventa de vinos realizada por don Francisco Gil de Ledesma. Nos relata Carvajal que, antes de la finalización del complejo donde nos encontramos, la bodega tenía varios cascos situados en diferentes localizaciones de Sanlúcar, tanto en el barrio alto como en el barrio bajo.

«El mejor emplazamiento, una fosa freática»

El complejo de la bodega en el Pago de la Dehesilla, terminado en 1989, se creó para resolver problemas logísticos existentes. Con la aparición de los tráileres, que no podían circular por las estrechas calles de la ciudad, era necesario un lugar que facilitara la elaboración del vino y eliminara las mermas y pérdidas ocasionadas por el trasiego entre diferentes bodegas. Este nuevo complejo permitió un proceso de vinificación más eficiente.

La elección del lugar para edificar el complejo es curiosa. Manolo Barba, antiguo capataz, mencionó que su padre le había comentado sobre la existencia de una fosa freática en la ubicación actual, lo que hacía que el emplazamiento fuera ideal para la crianza biológica. Esta decisión fue excelente, considerando que la bodega elabora un 90% de crianza biológica. Sin embargo, el traslado a las nuevas instalaciones tardó 25 años, ya que los cascos de bodega no se pueden vaciar de la noche a la mañana, pues los vinos en crianza no se pueden trasladar fácilmente.

«Potenciación y comercialización de todas las marcas»

José Federico asumió la dirección general en 2019, pero ya ocupaba el puesto de director comercial desde 2010. La bodega en el 2010 contaba con 8,000 botas, pero se priorizó la calidad, y actualmente se han reducido a 3,000 botas. Inicialmente, se comercializaban las manzanillas Zuleta y La Goya, mientras que Quovadis y Barbiana, marcas provenientes de la fusión con Rodríguez La Cave, estaban en un segundo plano. Posteriormente, se empezaron a potenciar la comercialización de todas las marcas, se registraron las soleras de la bodega y se crearon nuevas gamas de jereces: Monteagudo y la «Gama Zuleta» destinada a la exportación. Estas gamas se complementaron con vinos tranquilos como Gallipato, Tarabilla, Lola y Lola Rosado.

Durante la visita, José Federico nos relató diferentes vicisitudes de la bodega, como el cambio del nombre a Delgado Zuleta, esposo de Dolores Ñudi y Díaz de la Concha. El aprovechamiento de las mejores cualidades de los cascos que la bodega tenia en el barrio alto y bajo, para elaborar las manzanillas que se querían obtener, lo bien que se daba el velo de flor en la bodega cuestezilla, que daba a cuatro calles diferentes, y donde el sol daba muy poco. Conversamos sobre la falta de un módulo profesional de tonelería en el Marco de Jerez, y la dificultad para conseguir mostos para la elaboración de los vinos,ya que la demanda de sherry cash cada vez es mayor, y el incremento en el costo del cristal desde la pandemia.

«Delgado Zuleta es La Goya y Goya XL»

Hablar de Delgado Zuleta es hablar de la manzanilla «La Goya» y de “Goya XL” . «La Goya» rinde homenaje a Aurora Mañanos Jauffré, cupletista, bailaora y pianista de Bilbao. En 1918, Aurora permitió que la bodega utilizara su nombre artístico para su manzanilla estrella.
Si hablamos de “Goya XL” se rinde homenaje a la trayectoria de Manuel Barba en la bodega. “Goya XL” es un blend de las soleras reservadas de la Goya, seleccionadas por Salvador Real, el sucesor de Manuel Barba e hijo de Ricardo Real, quien le enseñó a Barba los secretos del oficio. “Goya XL” es una manzanilla al limite de la biológica, ya casi amontillada. XL hace referencia a esa intensidad, a esa fuerte personalidad “eXtra Large” “eXtra Long”, marca que terminó dibujada en la botella con los rotuladores que Salvador utilizaba y formó la etiqueta de “Goya XL”.
Terminamos nuestra visita con una estupenda cata que incluyó la manzanilla Barbania, la Barbiana Pasada y la Barbiana en Magnum, cada una con evoluciones distintas (las magnum se elaboran de sacas especiales, resultando en una manzanilla más pasada y con mayor personalidad). Continuamos con la manzanilla Goya, envejecida durante 7 años. Luego disfrutamos del Goya XL, una verdadera delicia para el paladar. Sin embargo, la sorpresa llegó al final con el amontillado Monteagudo, un amontillado salino que agregó nuevos registros sobre este tipo de vino.
Nos vamos de Zuleta Delgado, con mayores conocimientos sobre los vinos del Marco, y nuevos registros. Sin duda una visita a este lugar es imprescindible, y mas cuando la Bodega cuida las actividades enoturísticas, ofreciendo una gran variedad de las mismas, planeamos volver pronto.

El vino es cultura.

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