“Catando la excelencia: Experiencia enoturística en la Bodega Cayetano del Pino, un nuevo hito para Jerez”

“Un nuevo centro de interpretación del vino en la ciudad de Jerez”

Visitamos la Bodega Cayetano del Pino, pionera desde sus inicios en marketing y en desarrollo con un gran número de patentes registradas.

 La Bodega se encuentra situada desde 1983 en la Plaza Silos 3, en la parte más alta del casco antiguo de Jerez, año en que el casco de bodega donde Pedro Domecq realizaba la crianza del Fino La Ina fue vendido a Cayetano del Pino. Al cruzar por las puertas de la entrada y pasar al patio de la bodega, ya hay muestras de la transformación y modernización en la que está sumida la bodega, pues en 2020 fue adquirida por el empresario jerezano Fulgencio Meseguer Galán, y a la derecha podemos ver una moderna tienda en la que los visitantes puede adquirir el vino y todo tipo de recuerdos de la bodega, camisetas, carteles, copas, llaveros.

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Al ingresar al casco de la bodega, quedamos impresionados por el aroma característico del vino y la presencia de los piernas con sus botas. No obstante, este lugar ha sido transformado en un centro de interpretación del vino después de las obras realizadas. Este cuenta con paneles que muestran el marco de Jerez y narran la historia de la D.O. Jerez-Xerez-Sherry, así como las diversas etapas por las que ha pasado la bodega. Allí nos recibió Yago Yerga Vadillo, historiador y responsable del archivo y la documentación de la bodega, encargado también de la gestión de la exposición dentro del casco de la bodega

Que mejor que un historiador para compartir las fascinantes curiosidades sobre la bodega, como los 23 registros de patentes oficiales de la época, registros antifraude como el de las bolitas en el tapón de ginebra. También nos habló sobre productos como el vermut champagne, exportado hasta 1935 a destinos como Santa Domingo, Venezuela y Cuba. Además, destacó la importancia de la casa comercial en París y la distinción de recibir la Medalla de Oro de la Cruz Roja a fines del siglo XIX, en reconocimiento al uso del vermut champagne para combatir la anemia.

“Colección de 400 etiquetas”

Otra de las curiosidades es la zona dedicada a las etiquetas, con una colección de 400 etiquetas originales todas ellas digitalizadas, con lo que queda mas que demostrada la importancia que se le dio al marketing en la bodega. Etiquetas que siguieron realizándose en los años 60 y 70 para regalos de navidad cuando la bodega era almacenista.
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Concluimos nuestra visita en la zona designada para catas, donde tuvimos la oportunidad de probar algunos de los vinos de la bodega( los vinos de Cayetano del Pino en la Asociación Jerezana del Vino). Sin duda la ciudad de Jerez gana con esta nueva oferta de enoturismo, que supone un nuevo referente para la ciudad.

El vino es cultura.

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